ANIVERSARIO | La organización fue fundada oficialmente el 1° de septiembre de 2017

JEP conmemora su tercer aniversario fomentando derechos, construyendo memoria, exigiendo justicia e impulsando un nuevo tejido social

Durante nuestro mes aniversario, ahondaremos en los orígenes, trayectoria y la lucha emprendida junto a las víctimas de la represión, por la defensa y vigencia de los derechos humanos

Un día como 1° de septiembre, en 2017, fue fundada formalmente Justicia, Encuentro y Perdón como respuesta a la más grave crisis de derechos humanos que ha enfrentado Venezuela en las últimas décadas.   

El nombre de la organización honra tres valores fundamentales de vida presentes en la labor diaria de un equipo cuya dedicación, mística y conciencia de la responsabilidad encomendada ha permitido reforzar la lucha por las libertades civiles y políticas.

JUSTICIA, porque estamos convencidos de que la impunidad es el gran daño a la sociedad y sobre ella no existe posibilidad de paz.

ENCUENTRO, porque el entendimiento y el acercamiento con el otro nos permiten ver nuestras semejanzas más que nuestras diferencias.

PERDÓN, ya que a través de este acto de bondad alcanzaremos la paz social y la paz con nosotros mismos; con odio y venganza no avanzaremos hacia la reconstrucción de un país de oportunidades para todos.

Foro en Mérida

LA TRANSFORMACIÓN DEL DOLOR EN JUSTICIA

Aunque se cumplen tres años de la creación formal de la institución, el origen de este esfuerzo por la vida y la justicia se ubica en febrero de 2014, tras la ola de violencia que dejó la represión ocurrida en el contexto de las manifestaciones pacíficas que estallaron ese año. Así fue como un grupo de mujeres, madres, esposas, padres e hijos se reunieron, en un principio en busca de consuelo, pero la empatía natural de reconocer el dolor en sus semejantes los llevó a transformar la búsqueda de justicia en acción. 

Rosa Orozco, madre de Geraldin Moreno, una de las 44 víctimas mortales de la represión del régimen de Nicolás Maduro en 2014, levanta las banderas por la justicia e inicia un recorrido dentro y fuera del país para denunciar el asesinato de su hija y demás víctimas.

Así inicia un proceso de contacto y acompañamiento entre ese grupo de víctimas que compartían un objetivo, alcanzar la justicia. 

Pero con los acontecimientos desencadenados en el ciclo de protestas, más la grave crisis institucional del 2017, Orozco decide formalizar junto a la abogada Martha Tineo la organización Justicia, Encuentro y Perdón.

TRES AÑOS SUMANDO DERECHOS

A lo largo de estos tres años, nos hemos mantenido realizando monitoreo y atención a los casos de violaciones a los derechos humanos, a través de un proceso de documentación, análisis y sistematización exhaustivo de las circunstancias que los rodean, a los fines de accionar ante instancias nacionales e internacionales en procura de la justicia, protección y reparación de las víctimas. La visibilización de estas violaciones ha permitido evidenciar los patrones de actuación de los cuerpos de seguridad y conseguido poner en alerta a la ciudadanía y a la comunidad internacional.

En paralelo, nuestros boletines mensuales, crónicas, denuncias y permanentes campañas de sensibilización figuran como poderosas herramientas de comunicación sobre las implicaciones que estas vulneraciones tienen en el entorno de las víctimas. Con esto promovemos el apoyo de la ciudadanía hacia familiares y otros afectos cercanos, además de exponer los niveles de impunidad que rodean los casos de abusos y violaciones, en un contexto general de déficit democrático.

En próximas entregas seguiremos ahondando en nuestra memoria, con la mirada puesta en los desafíos y en los proyectos que iremos develando a lo largo de este mes aniversario.                             

Por ahora proponemos cerrar este reencuentro con nuestra historia con las palabras de nuestra directora Rosa Orozco, quien desde su altura de mujer digna enfrentada a la desmesura del autoritarismo vil, nos propuso la siguiente definición de Justicia, Encuentro y Perdón:

“Es el proyecto de Dios. Él nos está entrenando de manera oculta, ayudándonos a cumplir Nuestros objetivos en este camino tan duro que nos ha tocado.

Ha sido la voz de todos estos muchachos que han perdido su vida por pedir Libertad.

Ha sido la voz de cada Madre y familiar que levanta su voz por pedir Justicia.   Y seguir insistiendo por esa Justicia -lo he dicho innumerables veces-, la perseverancia la premia Dios. Y han sido para mí las palabras que me han mantenido firme en mis decisiones”

Video resumen de nuestro trabajo en estos tres años: 

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