45 muertos y más de 800 detenidos dejan cuatro días de protestas en el país
Cuarenta y cinco muertos y más de 800 detenidos ha sido el saldo arrojado la ola represiva dirigida por Nicolás Maduro contra los venezolanos que han salido a manifestar su descontento los días 22, 23, 24 y 25 de enero en todo el territorio nacional. Los estados en los que se han registrado estas muertes son: Distrito Capital, Bolívar, Amazonas, Barinas, Táchira, Yaracuy, Mérida, Sucre y Portuguesa. Todas producidas debido a la actuación de agentes de la fuerza pública, y la participación de agrupaciones paramilitares.
Los primeros fallecidos se registraron la noche del 22 de enero en el estado Bolívar y Distrito Capital, cuando sectores populares salieron a las calles a expresarcon barricadas y cacerolazos su rechazo a la política del ilegitimogobiernode Nicolás Maduro, así como expresar su apoyo al único poder legítimamente electo por voto popular, la Asamblea Nacional.
Mientras que el día 23 de enero cuando miles de personas participaron en masivas movilizaciones convocadas por la oposición a propósito de la conmemoración del 61º aniversario del 23 de enero de 1958, cuando se produjo el derrocamiento del general Marcos Pérez Jiménez, líder del último gobierno militar que tuvo Venezuela, once (11) personas perdieron la vida. Durante el 24 de enero la arremetida por parte de las fueras públicas denota un patrón de persecución que se constituye en la entrada violenta por parte de efectivos policiales a sectores populares en los que se han producido protestas, allanando ilegalmente residencias y realizando detenciones masivas, incluso asesinatos dentro de residencias, durante este fecha el saldo de víctimas es de 10 personas asesinadas, para un total de 30 personas durante estos tres días.
Destacamos que todas estas muertes han sido producidas por disparos de armas de fuego, en algunos casos, fuentes periodísticas regionales, así como testigos aseguran que los uniformados usan armas largas como UZI.Por otro lado alrededor de 300 personas han sido detenidas, en muchos casos se desconoce su paradero.
Desde Justicia, Encuentro y Perdón nos solidarizamos con las familiares de las víctimas que hoy sufren las más graves violaciones a sus derechos humanos, al tiempo de denunciar que el saldo arrojado en tres días de manifestaciones es consecuencia de un patrón de uso excesivo de la fuerza para la gestión de manifestaciones públicas por parte de policías y militares; de la ausencia de controles efectivos para regular la actuación de los agentes de la fuerza pública en labores de control del orden público; y muy especialmente de un abierto aliento a la represión por parte de altos funcionarios del Estado venezolano, al calificar anticipadamente como violentas todas las manifestaciones convocadas por el retorno a la democracia y la reconstrucción del país.
Una vez más exhortamos a la comunidad internacional y organismos internacionales de protección de derechos humanos, así como a las organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales a unir esfuerzos para generar todos los mecanismos posibles para no solo continuar su observación y acompañamiento de la situación venezolana, sino además para favorecer una transición pacífica que permita la reconstrucción social y democrática en Venezuela, advirtiendo que en caso contrario saldos como el narrado se incrementaran agudizándose en consecuencia la crisis humanitaria que hoy padecemos.
