MEMORIA DE LA REPRESIÓN | En sus reflexiones diarias abrevió las vivencias de un país negado a rendirse

Fabián Urbina, una voz consciente que retrató con valentía la lucha contra la represión

El 19 de junio del 2017, Fabián Alfonso Urbina Barrios se encontraba participando en una manifestación pacífica en el distribuidor Altamira, municipio Chacao, cuando un funcionario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) abrió fuego indiscriminadamente contra los manifestantes, hiriéndolo mortalmente y lesionando a otras cinco personas.  Tras ser trasladado a la clínica El Ávila, ingresó sin signos vitales. Los médicos apreciaron una bala en el tórax derecho, cerca de la orquilla esternal.

Fabián Urbina, de 17 años, era un joven reflexivo y el menor de dos hermanos. Aquel 19 de junio, este aventajado estudiante de Publicidad y Mercadeo en el Instituto Tecnológico Antonio Ricaurte (Maracay), se trasladó hasta Caracas para protestar contra las políticas hambreadoras del régimen de Nicolás Maduro. Tenía una semana de haber sido operado del brazo izquierdo y en su extremidad, aún sanaba la fractura que le causó una bomba lacrimógena días antes, durante una manifestación en la capital aragüeña.

Sin embargo poco le importó su condición de salud y se lanzó a las calles  a protestar por las pésimas condiciones de vida producto de las políticas erráticas implementadas por el régimen venezolano, hecho que se sumó a la frustración colectiva tras la arbitraria decisión de cerrar las puertas a la opción constitucional del referéndum revocatorio planteado hace tres años. 

Testigo de su tiempo

La sensibilidad social de este joven aragüeño, su visión de país y las contradicciones políticas y económicas que lo asaltaron a tan temprana edad, quedaron reflejados en los pensamientos que volcó en sus redes sociales, con profundo sentido humano:                       

(Venezuela) pronto serás de nuevo una tierra libre, donde cada uno de nosotros podremos vivir como hemos soñado (…) estoy seguro que todo esto valdrá la pena”, apuntó en su red social Facebook, exactamente 7 días antes de ser asesinado.

“En esta etapa que vivimos en nuestro país es necesario observar nuestro propio comportamiento. Todos nosotros formamos parte del cambio que buscamos y anhelamos, todos nosotros somos parte de esa acción que necesitamos para conseguir al fin la Venezuela que soñamos. No te quedes sin hacer nada, sé el cambio que quieres en tu vida y en tu entorno ¡No más excusas!”, dejó para la posteridad en su cuenta de Instagram, un mes antes del adiós definitivo.

Pero no solo la tristura de la Venezuela abatida por la represión colmó los espacios de sus anotaciones virtuales. Habló y reflexionó sobre  las detenciones arbitrarias, las desapariciones forzadas, la tortura y hasta rindió tributo a los jóvenes que antes de él murieron asesinados durante las manifestaciones.

¿Y el amor de madre, y el lazo filial? Las palabras hacia su progenitora, Mercedes Barrios, quedaron grabadas en clave de dolor y angustia ante el desespero por la falta de medicinas para tratar un cáncer en la laringe que la agobiaba.                                                                 

El 18 de junio de 2017, un día antes de su muerte, Fabián Urbina dejó ver en Facebook el rostro preocupado de la señora Barrios con una breve frase: “La angustia de una madre“. Acto seguido, la mañana siguiente viajó a Caracas, escenario de su destino final…

Uso indebido y desproporcionado de la fuerza

El uso de armas de fuego por parte de los funcionarios de la GNB que se encontraban en el distribuidor Altamira para dispersar la protesta, quedó grabado y retratado por cámaras de medios de comunicación. El titular de Interior y Justicia, Néstor Reverol, reconoció que hubo un uso excesivo de la fuerza por parte de efectivos militares; días más tarde las protestas se agudizaron, las balas continuaron cercenando vidas de jóvenes manifestantes en las calles de nuestro país, pero entonces ya no hizo falta ninguna declaración oficial para matizar el patrón represivo. 

Al silencio oficial y a la indolencia canalla se sumó la impunidad que niega el acceso a la justicia a centenares de familias que perdieron a sus seres queridos.

Video Cortesía

Diferimientos van, diferimientos vienen  

El 3 de julio de 2019, luego de 2 años y 15 días del homicidio de Fabián Urbina y de 19 diferimientos de la audiencia preliminar, el Tribunal 41° de Control de Caracas decidió pasar a juicio al sargento segundo de la Guardia Nacional, Johan Rojas Díaz, señalado como el principal autor material del asesinato, y confirmó la privativa de libertad. El tribunal ratificó los delitos solicitados no solo por la defensa, sino por el Ministerio Público. Fue imputado con los delitos de uso indebido de arma orgánica, homicidio calificado agravado con alevosía por motivos fútiles e innobles, quebrantamiento de los pactos y tratados internacionales y omisión de socorro.

Tras ser aceptada la acusación, la fijación de la audiencia de apertura a juicio ha sido suspendida en dos oportunidades (10 de diciembre de 2019 y 25 de febrero de 2020), prolongando hasta el día de hoy el calvario de familiares y la defensa en la anhelada búsqueda de justicia.

A tres años del asesinato de Fabián Urbina, el sentimiento de su madre, retributivo, infinitamente amoroso, aferrado a la memoria y clamante de justicia, afloró en un mensaje que acaba de llegar a nuestras manos y que compartimos en esta fecha de dolores compartidos:

Extrañándote inmensamente mi niño amado, vivo en ese amargo momento en que ya no escuché más tu dulce voz, ni tu risa, ni sentí nunca más la calidez de tus abrazos.                                                                      

Cuánto va muriendo el alma mía en cada instante en que busco verte y no te encuentro… sufro entre enmascaradas risas y vuelvo a mi, y estoy vacía…                                                                                                   

Que locura se me ha hecho la vida, buscando fuerzas cada día y aunque luces encuentro, el dolor de mi pecho me grita y sigo a oscuras andando sin rumbo cierto….                                                                    

Ya no tengo planes, ni proyectos, sólo sé que respiro, aunque en este mundo parezco cerca, estoy inmensamente lejos, junto a ti, cerquita de tu corazón, unida por siempre a tu noble alma.                                                  

Te amo eternamente mi Fabián Urbina”.  

Mercedes de Urbina.

 

 

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