ACTUALIDAD | Tres virus afectan situación sanitaria y vulneran derechos de la población: incompetencia, negligencia y represión.

Voceros del régimen venezolano indicaron que el número de casos de COVID-19 se elevó a 42.898 y la cifra de fallecidos se ubicó en 358, según reporte dado a conocer la noche de este jueves 27 de agosto.  Como se sabe, la situación se ha acelerado en las últimas semanas, lo cual  encendió las alarmas sobre las medidas adoptadas para contener la propagación de la pandemia y proteger a una población vulnerable que arrastra las dramáticas consecuencias de una emergencia humanitaria sin precedentes.

El derecho a la vida, a la salud y a disfrutar de bienes y servicios públicos de calidad continúan en franco deterioro, afectando de manera transversal el disfrute de todos los derechos humanos.

Uno de los sectores que se ha visto más afectado a medida que avanza la pandemia es el sanitario, donde médicos, enfermeros y trabajadores de hospitales y clínicas han sido gravemente afectados e incluso encarcelados por exponer las pésimas condiciones laborales que enfrentan, así como los riesgos para su seguridad y la de los pacientes, según denuncias que han trascendido a los medios nacionales y regionales.

Justicia, Encuentro y Perdón (JEP) lamenta profundamente todas las muertes ocurridas durante la pandemia y exhorta a que se adopten medidas urgentes que reviertan la falta de insumos de bioseguridad para el personal médico y el colapso creciente en el sistema sanitario.

Por otra parte, la organización se une a las voces que advierten que el número de afectados podría convertir a Venezuela en la nación con la tasa de mortalidad de galenos más alta de la región, una situación que podría a nuestro país en el peor de los escenarios debido a la fragilidad que ya experimenta la población a causa de la emergencia humanitaria compleja.

Las denuncias de incompetencia, negligencia e indolencia del Estado, junto a las presuntas medidas de represalias contra el personal de salud que actúa como denunciante, ciertamente han enrarecido la situación de los derechos humanos en nuestro país y deben ser esclarecidas. JEP lleva tres años advirtiendo sobre la política de represión aplicada por el régimen venezolano para silenciar y controlar a la población, que incluye violaciones a las libertades fundamentales, detenciones arbitrarias y abusos.

 

CIFRA LAMENTABLE

De acuerdo con las estadísticas de Médicos Unidos de Venezuela, 100 trabajadores de la salud murieron entre el 1 de julio y el 26 de agosto. De esta cifra, casi el 60% de los decesos ocurrieron durante el último mes.                                     

El número de trabajadores de la salud fallecidos representa casi el 30% del total de muertes por COVID-19 reportados, que son 358 hasta este jueves 27 de agosto.                                                                     

Pese a este alarmante dato, el régimen no ha mejorado los protocolos de seguridad del personal sanitario, según se desprende de las denuncias y protestas que mantienen  los trabajadores del sistema público de salud.

 

28/08/2020

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