Recordamos a Geraldin Moreno tras cinco años de su asesinato
Audaz, valiente y enérgica, así recuerda Milagros Pacheco a Geraldin Moreno, estudiante de 23 años, quien murió el 22 de febrero 2014 tras recibir disparos de perdigón de goma en el ojo durante una manifestación en Valencia en febrero 2014, periodo que marco el inicio de una política represiva contra manifestantes que ya eleva 272 las víctimas fatales.
Han transcurrido cinco años desde entonces y «aun hablar de Gera es muy difícil», confiesa Milagros mientras se le quiebra la voz, la recuerda como la niña intrépida que aprendió a montar caballos antes incluso de caminar. De grandes habilidades para establecer amistades, Milagros aun recuerda el día que la acompañó a su graduación de bachillerato y todos sus amigos la recibieron con gritos y aplausos “yo quede sorprendida, pero ella nos dijo con tal tranquilidad que siempre era así”.
Y es que Geraldin era empática, sociable, cariñosa, solidaria pero sobre todo muy humana. Sus habilidades como atleta la llevaron a organizar un grupo de niños de entre 6 y 7 años a quien le ensenó a jugar futbol en una cancha de sector. Ese anhelo por ayudar a los demás también la motivó a estudiar citotecnologia en la Universidad Arturo Michelena, donde tras su muerte horraron con honores su excelencia entregando a su padres su título universitario “Post Mortem”.
Ese 19 de febrero de 2014 Geraldine Moreno salió una vez más de su casa en Naguanagua para sumarse a las protestas que se celebraban en Venezuela en contra de Nicolás Maduro. Su espíritu de justicia, igualdad y libertad la llevó como a miles de jóvenes a participar en las expresiones de descontento que llenaban todas las calles del país, pero que fueron violentamente aplastadas por las fuerzas de seguridad del Estado. Geraldin no fue la única en perder la vida en esos aciagos meses de 2014; a ella se sumaron 43 personas fallecidas en contexto de protestas, la mayoría jóvenes estudiantes, y 854 heridos.
Por su muerte fueron aprehendidos y privados de libertad los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) Alvin Bonilla Rojas y Francisco Barrosos. Tras numerosos diferimientos, el 31 de julio de 2015 se inició el juicio contra los dos funcionarios.
Luego de haberse celebrado 55 audiencias durante la fase de juicio, en diciembre de 2016 el Tribunal de Primera Instancia en Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Carabobo emitió sentencia condenatoria contra los funcionarios responsables de la muerte de Moreno.
El sargento de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) Alvin Bonilla Rojas fue condenado a 30 años de prisión por su autoría en el delito de homicidio calificado perpetrado con alevosía y por motivos fútiles e innobles, uso indebido de arma orgánica y autor del delito de trato cruel en grado de complicidad correspectiva y por el delito de quebrantamiento de principios y pactos internacionales.
Por su parte, el sargento Francisco Caridad Barroso fue condenado a 16 años y 6 meses de prisión por la comisión de los delitos de complicidad no necesaria en el delito de homicidio calificado perpetrado con alevosía y por motivos fútiles, uso indebido de arma orgánica, trato cruel en grado de complicidad correspectiva y por el delito de quebrantamiento de principios y pactos internacionales.
Tras cumplirse cinco años de su muerte Justicia Encuentro y Perdón honra su vida con un acto litúrgico frente a la sede de la Fiscalía General de la República en Caracas para exigir investigación y sanción a la cadena de mando de la Guardia Nacional Bolivariana.