Del antivalor a la reconstrucción del tejido democrático; nuestro gran desafío

Recientemente voceros de la Oficina del Alto Comisionado para los DD. HH. de la ONU, Human Rights Watch y el Grupo de Lima reiteraron su rechazo a la violación sistemática de las libertades civiles y políticas por parte del régimen de Nicolás Maduro, más aún enfatizaron en el agravamiento de la crisis y la casi inexistente disposición de quienes siguen ostentando el poder en Venezuela, para cesar las violaciones masivas de derechos humanos.

Y como si más evidencias hicieran falta, por una parte se reporta que las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) en medio de la crisis económica y humanitaria que afecta más gravemente a comunidades de bajos recursos – y que dejaron de apoyar al gobierno de Nicolás Maduro – han cometido ejecuciones extrajudiciales que alcanzan la cifra de casi 18 mil personas en situaciones de supuesta “resistencia a la autoridad” desde 2016, además de una inmensa cantidad de detenciones arbitrarias.

En paralelo, los maestros que soportan sobre sus espaldas el reto diario de insistir en la educación y rescate de valores en Venezuela –única vía para superar esta crisis social– son bárbaramente reprimidos en medio de sus legítimos reclamos a salarios justos. Estas son apenas dos muestras más –vistas en el mes que discurre– de la Venezuela actual.

Ante semejante realidad y en medio de tan trágico contexto, el equipo de Justicia Encuentro y Perdón, sigue recorriendo el país, acompañado de coach, psicólogos y líderes espirituales, con el firme propósito de mostrarle a las víctimas y a la sociedad en general, que en medio de este caos, de la desesperanza, de las pérdidas irreparables, de las situaciones adversas, de la impunidad que golpea las ganas de seguir, de la falta de oportunidades, estamos obligados a seguir, a resignificar el dolor y ver en medio de esta crisis una oportunidad para construir país… que no sea en vano el dolor, que demos sentido del por qué y para qué nos pasó todo esto y, entender juntos, que como sociedad debemos identificar las causas de lo que nos trajo aquí y, en consecuencia, volver a los valores, a la ética, a la honestidad y al respeto, a partir de lo cual podremos construir un nuevo país, ese en el que el goce pleno de los derechos humanos sea el soporte fundamental de la sociedad.

 

Octubre 2019

Comparte esta noticia en