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Boletín #40 – Observación internacional verifica drama de los DDHH en Venezuela
EDITORIAL
En la edición pasada nos referimos a los ataques cada vez más focalizados a la labor de las organizaciones de derechos humanos, activistas y trabajadores humanitarios en nuestro país; señalamos que la respuesta de quienes estamos comprometidos a la defensa de la dignidad del ser humano, es afianzar nuestra labor, robustecerla y ampliarla pues nuestro compromiso es con las víctimas, quienes motivan e impulsan nuestro trabajo. Más aún, somos ahora más conscientes no solo del inmenso daño causado, sino de como todos podemos generar acciones para contribuir en su reparación integral, desde la posibilidad construcción de memoria histórica, el relato de la verdad y el tributo a quienes han sido vulnerados en sus derechos humanos.
En ese entendido, desde la organización hemos visto la oportunidad de multiplicar nuestras acciones a través de nuestros delegados regionales – muchos de ellos víctimas y otros activistas de derechos humanos – quienes asumen la inmensa responsabilidad de acompañar a otras víctimas, documentar sus casos, denunciarlos y visibilizarlos. Además realizar activismo para informar sobre los avances de las acciones emprendidas ante instancias internacionales de justicia, con el objetivo de apalear – de algún modo – la desesperanza que causa un sistema de justicia nacional que no atiende las demandas de justicia; mostrar cómo todos podemos contribuir en esos procesos y, junto a nosotros, empezar a tejer el lienzo del bienestar común, a través del perdón y la reconciliación, sin desistir jamás de la justicia, sino que procurarla y lograrla. Renovamos pues nuestra determinación a la reconstrucción del tejido social, esa es nuestra apuesta posible por la paz y estamos convencidos de que nuestras acciones, multiplicadas por nuestros delegados regionales, nos encaminan hacia ese destino seguro, una Venezuela de Justicia, Encuentro y Perdón.
Por: Martha Tineo
Coordinadora General de Justicia, Encuentro y Perdón