CRÓNICA | Hace 4 años, Juan Pablo Pernalete ofrendó su corazón por una Venezuela libre que no olvida su heroico sacrificio
“Este miércoles 26 de abril, mientras se encontraba en una protesta en Altamira, en la ciudad de Caracas, el joven Juan Pablo Pernalete recibió el impacto en el pecho de una bomba lacrimógena. Minutos más tarde, murió en un centro de salud cercano”.
Así reseñó la prensa en 2017 uno de los crímenes más sonados en medio de la represión policial y militar que se desató en nuestro país, tras el levantamiento de enormes protestas ciudadanas que clamaron libertad, justicia y derecho a una vida digna.
La memoria, ese ejercicio cotidiano que nos salva del olvido y alimenta el reclamo de justicia por las víctimas de la violencia política, nos remonta esta semana a aquel agitado abril de descontento y rechazo a la sentencias 155 y 156 del Tribunal Supremo de Justicia, decisión que dejó sin poderes a la Asamblea Nacional legítima electa en 2015 y estimuló la reacción civil que dejó una estela de dolor y luto a causa de la violencia represora.
Visionarios y luchadores
El secuestro de las instituciones reflejado en la usurpación de funciones del Parlamento por parte del TSJ, provocó que miles de ciudadanos, entre ellos el joven caraqueño Juan Pablo Pernalete, reclamaran en las calles el restablecimiento de los poderes al Legislativo y la apertura de un canal humanitario para solventar la crisis económica y sociopolítica que se extiende hasta el presente.
“Todos los jóvenes valiosos que fueron asesinados durante las protestas realmente eran seres excepcionales, podría decirse que únicos. Ellos lograron visualizar este presente de crisis que estamos atravesando; el tiempo les dio la razón. En el caso de Juan Pablo, debo señalar que mi hijo salió a las calles movido por sus convicciones, por sus ideales, por el dolor y el sufrimiento que veía en la población, más que por carencias personales. El sintió el dolor de la gente y se atrevió a luchar por una Venezuela distinta, por un futuro mejor”, nos confesó José Gregorio Pernalete durante un contacto previo a esta publicación.
Sueños truncados
La visión, el empuje y el carácter de Juan Pablo Pernalete se resumen en 20 años de fructífera existencia: estudiante del segundo semestre de Contaduría Pública de la Universidad Metropolitana, miembro del equipo de baloncesto de esa casa de estudios con beca por excelencia deportiva, miembro de la selección juvenil del estado Miranda, representante del estado Falcón en los Juegos Nacionales Juveniles, participante del programa modelo de las Naciones Unidas para los derechos humanos, activista-rescatista de animales en situación de calle y promotor de la infociudadanía como alternativa a la autocensura o a la imposición de la línea editorial del Estado.
“Juan Pablo era un youtuber, tenía su programa llamado ‘No es asunto tuyo’, donde hacía crítica mordaz en clave humorística para denunciar la crisis nacional”, recordó su padre.
Derechos al revés
Tras cuatro meses de manifestaciones y dura represión, más de 160 venezolanos perdieron la vida por abusos y violaciones a los derechos humanos entre abril y julio de 2017.
Diversos cuerpos de seguridad del Estado y bandas paramilitares han sido señalados como causantes de estas muertes, según denuncias de instancias de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Organización de Estados Americanos (OEA) y Unión Europea (UE) procesadas actualmente por la Corte Penal Internacional.
La mayoría de los crímenes cometidos se mantienen impunes. “Nosotros, al igual que las familias de los jóvenes asesinados a lo largo de estos años, seguimos luchando y esperando una justicia efectiva, verdadera, sin medias tintas, proporcional a los crímenes cometidos. Sabemos que en Venezuela no hay justicia, que los poderes públicos están sometidos a un poder central, sin embargo seguimos luchando por el rescate del Estado de derecho, para que los poderes vuelvan a funcionar de forma independiente, imparcial”
Si bien la impunidad afecta a los ciudadanos en el quehacer diario a través de la transgresión sostenida de la ley, para Pernalete la impunidad ejercida desde el poder del Estado, particularmente los casos de represión política en 2014, alimentó el ejercicio perverso del poder y propició la repetición crónica de las violaciones de derechos humanos en 2017 y años posteriores.
“Se trata de un plan preconcebido donde se acosa y persigue a la disidencia, amparándose en la impunidad. Si en 2014 se hubiesen adoptados las medidas necesarias para castigar los crímenes cometidos, otra hubiera sido la realidad en 2017.y otro el destino de quienes murieron en las calles. Tan es así que las terribles consecuencias de esta política obligó a que organismos internacionales de derechos humanos centren su mirada en nuestro país”.
PERFIL
Juan Pablo Pernalete Llovera nació en Caracas, el 28 de diciembre de 1996. Tenía 20 años cuando fue asesinado durante una protesta en el municipio Chacao, estado Miranda, el 26 de abril de 2017. Se apreció como causa de la muerte un shock cardiogénico producto del impacto de una bomba lacrimógena disparada por un efectivo de la Guardia Nacional Bolivariana.
El pasado 8 de febrero de 2021, en declaraciones ofrecidas a un diario de circulación nacional, el fiscal general designado por la extinta Asamblea Nacional Constituyente, Tarek William Saab, señaló que el Ministerio Público ha imputado a funcionarios de dicho cuerpo castrense por el “presunto delito de homicidio preterintencional. Se logró identificar a nueve que ya fueron imputados y otros que ya no están dentro de la GNB, pidieron retiro o salieron por razones X, se les está también judicializando”.
Para los familiares de Juan Pablo Pernalete, las autoridades no han determinado responsables por el crimen. A cuatro años de los hechos que segaron la vida de este aventajado estudiante y deportista, se mantienen exigiendo justicia, verdad y reparación.
Te invitamos a ver el podcast «Memorias de la Represión» – Episodio 9: Juan Pablo Pernalete.
Texto: Daniel Méndez
Diagramación: Karla Carrión
Abril de 2021