Boletín #54 – El valor de la narrativa audiovisual en la preservación de la verdad

Editorial 

Durante el mes de julio, el aparato propagandístico gubernamental instaló un nuevo concepto ilusorio de país: ya no es solo que «Venezuela se arregló», sino que ahora «Venezuela está de moda». Aunque por su vasta banalidad son frases que no deberían ni siquiera ser consideradas en los más irrelevantes análisis o debates, el asunto de cuidado es, toda la maquinaria de mercadeo que las enmarca junto con algunas realidades creadas premeditadamente, con evidente propósito para avalarlas. Así vemos que, de pronto, se dan de cuatro a cinco ofertas musicales para un mismo fin de semana; o toda una gama de automóviles de lujo hacen gala en una misma cuadra de algún lugar «élite» de Caracas y, más recientemente, el decreto para crear Zonas Económicas Especiales, como credencial que cerifica la reactivación de un aparato productivo destruido por la impunidad.

Quisiéramos todos que tal acomodo o superación de la tragedia nacional, en la que hemos estado sumidos por más de una década, fuera una realidad, pero tan absurdas son tales afirmaciones publicitarias como lo es el anuncio de la postulación de Venezuela al Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Ese mismo Consejo que ha ordenado la creación y extensión del mandato, al menos en una ocasión, de una Misión Internacional Independiente de Determinación de hechos en Venezuela, tras la evidencia de una sistemática violación a los derechos humanos; ese mismo Consejo que por más de cinco años ha ordenado el seguimiento exhaustivo de la situación de Venezuela a través de la Oficina de la Alta Comisionada para los DDHH de dicho organismo, y cuyos informes insisten en la gravedad de la crisis venezolana, al punto de seguir exhortando a que se acaten sus recomendaciones, para apenas empezar a avanzar en la superación del referido colapso económico y social en nuestro país y el cese de las violaciones a las libertades fundamentales.

Así de absurdo es, suponer que el país con la mayor hiperinflación de la historia contemporánea se recuperó de niveles de probreza que aún se reportan en más de 90%, lo cual ha generado el mayor éxodo de la población, sin que se trate de una guerra militar o civil; con 313 presos políticos, según nuestra data; con 334 víctimas fatales por persecución política y cientos que hoy asumen el riesgo de perder sus vidas atravesando la selva del Darien, con la esperanza de salvar sus vidas dos veces. Así de absurdo es, pretender diluir desde los enunciados más superfluos toda esta realidad, con frases cliché que más que nada revictimizan la dignidad una población doliente.

Nuestro compromiso, seguir documentando, denunciando y difundiendo las violaciones a los derechos humanos que se siguen cometiendo diariamente en Venezuela, con responsabilidad, honestidad y el respeto que se nos impone.

Martha Tineo 

Coordinadora General Justicia, Encuentro y Perdón

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30/07/2022

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